Lord Stern y la ola invernal
Pasó la ola invernal, pero superar sus efectos tomará muchos años.
En hora buena, la Corte Constitucional declaró inexequible la Ley 1382, del 2010, por la cual se modificó el Código de Minas.
Llegó la hora de que el gobierno colombiano abandone su tradicional indolencia, que con frecuencia se torna en complicidad, frente a la destrucción de los humedales del país.
En Colombia no contamos con la institucionalidad requerida para administrar la locomotora minera del desarrollo, como los hechos lo han demostrado hasta la saciedad.
Debemos terminar con la minería a cielo abierto en las zonas montañosas, recuperar los lugares en donde se ha adelantado y garantizar que las fuentes de agua.
El reciente decreto de emergencia mediante el cual se reforman las corporaciones autónomas regionales (CAR) es un extraño coctel de aciertos, errores técnicos e incoherencias.
Colombia parece estar condenada a seguir padeciendo tragedias invernales como la actual.
El infierno está lleno de buenas intenciones y ese podría llegar a ser el destino de aquellas manifestadas por el presidente Juan Manuel Santos de fortalecer la institucionalidad ambiental del país.
La erradicación de la minería ilegal del oro, anunciada por el presidente Juan Manuel Santos.