Una política ambiental admirable
En la biblioteca Virgilio Barco, se celebró el 40.° aniversario de 18 parques nacionales.
Por: Manuel Rodríguez Becerra
/ 06 de agosto 2017
Los parques nacionales naturales (PNN) son un logro admirable del Estado colombiano. No sobra recordarlo en un país en el que hoy, muchos de sus ciudadanos parecen creer que en los gobiernos nada vale la pena o no hay acción del sector público que no sea producto de la corrupción o de oscuros intereses.
Justamente, el pasado lunes 31 de julio, en la biblioteca Virgilio Barco, se celebró el 40.° aniversario de la creación de 18 parques nacionales. Allí se homenajeó a 22 funcionarios que han contribuido a su concepción, defensa y desarrollo, y, además, se examinó el pasado, el presente y el futuro del conjunto de las áreas protegidas de Colombia. Este homenaje simboliza la gratitud que debemos tener con cientos de guardaparques que han dedicado su vida a esta noble tarea, en condiciones muchas veces precarias y arriesgadas para su integridad personal. Nunca debemos olvidar que 17 funcionarios de parques nacionales fueron asesinados o desaparecidos por los grupos armados ilegales. Cada que visito un área protegida constato la pasión y la dedicación de los guardaparques, quienes, con orgullo y sabiduría, nos guían por senderos que conducen a rincones únicos por su riqueza en biodiversidad y belleza paisajística.
También se rindió tributo al presidente Alfonso López Michelsen y a Julio Carrizosa –el gran pionero del ambientalismo en Colombia–, así como al sabio Jorge Hernández (q. e. p. d.) y a Heliodoro Sánchez (q. e. p. d.), su compañero y discípulo, todos artífices de la creación de estos 18 parques.
La situación y el futuro de las áreas protegidas se debatieron en tres conversatorios, en el primero de los cuales participó el presidente Juan Manuel Santos, quien reiteró el ambicioso plan de ampliación y creación de parques nacionales naturales y otras áreas protegidas. En su primer mandato se crearon tres parques y se hizo una sustantiva ampliación de Chiribiquete, en la Amazonia, hoy el parque más extenso de Colombia, con 2’740.000 hectáreas. Precisamente, en la actualidad se adelantan los estudios para hacerle una ampliación adicional, que podría ascender a 1’500.000 hectáreas, indispensable para conectar este parque con la Macarena y proteger más efectivamente una de las áreas más ricas en biodiversidad del planeta. El Gobierno se ha comprometido a crear parques nacionales continentales en áreas en donde se ubican ecosistemas no adecuadamente representados en el Sistema de Parques Nacionales Naturales, como la Orinoquia, que cuenta solo con un parque, o diversas zonas de la región Andina. Además, se propone crear nuevas áreas protegidas marinas, un tema que, por su alcance y significación, bien merece otra columna.
El presidente Santos ha enfatizado su voluntad para concluir estas ambiciosas metas en el año que le queda de mandato, y, para cumplirlas, el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, y la directora de Parques, Julia Miranda, están liderando un complejo proceso de estudios, consultas y trámites en relación con 15 áreas con valores ecológicos únicos. Urge que la tecnocracia los responda con agilidad, pues oportunidades políticas como esta son escasas.
Coletilla: no es justo agriar una columna de buenas noticias ambientales, más cuando no son frecuentes. Pero en esta ocasión toca. El presupuesto del sector ambiental sufriría una reducción del 44 % en la vigencia 2018, según las propuestas del Ministerio de Hacienda. Incomprensible, cuando los recursos del sector para controlar el incremento de la destrucción ambiental en curso (por ejemplo, la deforestación) son más que insuficientes. Esperamos que el ministro Mauricio Cárdenas entienda los argumentos del ministro Luis Gilberto Murillo acerca de lo absurdo que es pretender arreglar el déficit fiscal a costa del patrimonio natural del país y que, de mantener su empeño, sea el presidente Santos quien no acepte semejante esperpento.