Manuel Rodriguez Becerra

Nuestro Planeta, Nuestro Futuro
Manuel Rogriguez Becerra

Un libro sobre América Latina

La región tiene ventajas para cambiar de trayectoria: el mayor patrimonio natural del mundo.

Por: Manuel Rodríguez Becerra

/ 02 de marzo 2025

En efecto: ‘América Latina y el Caribe: una de las últimas fronteras para la vida’ es el título del libro producto de un estudio colectivo de 17 expertos de diversos países de la región con un largo recorrido en la protección ambiental desde la academia, el Gobierno, agencias multilaterales y organizaciones no gubernamentales. El chileno Nicolo Gligo coordinó el grupo, y por Colombia tuvimos la oportunidad de participar Margarita Marino de Botero, Julio Carrizosa y el autor de esta columna. No fue fácil llegar a un consenso, dadas las diversas visiones, disciplinas y experiencias de los integrantes del grupo, en lo que fue un proceso complejo y fascinante.

En la primera parte se subraya que la región contiene la mayor riqueza de biodiversidad y de agua dulce del mundo, riquezas que estamos crecientemente deteriorando y destruyendo, como se evidencia, en especial, en la deforestación, la reducción de la biodiversidad, la contaminación de agua dulce, la pérdida de suelos, la sobreexplotación y contaminación de los océanos y el deterioro de las zonas costeras. A su vez, los problemas ambientales de sus asentamientos humanos son innumerables.

La región ha incidido y es víctima de la crisis ambiental mundial, que se sintetiza en la tríada del cambio climático, el declive de la biodiversidad y la contaminación, los tres problemas de mayor jerarquía. En esta perspectiva, América Latina y el Caribe tiene una responsabilidad sustancial en el declive de la biodiversidad, mientras que en el cambio climático tiene una responsabilidad menor en relación con los mayores países contaminadores. Este es el tema de la segunda parte del libro.

En el epílogo, después de un comprehensivo análisis de las alternativas para solucionar la crisis, planteamos dos escenarios posibles para la región:

“Persistencia de la situación actual: Continúa la degradación ambiental, sumándose los impactos crecientes del cambio climático y la pérdida de ecosistemas y biodiversidad. Esto repercute en las economías de los países de la región, que, para paliar la situación, incentivan la sobreexplotación de los recursos naturales. La degradación ambiental, aunada al deterioro económico, resulta en una pérdida de la capacidad de los países para adaptarse a las consecuencias del cambio climático. En el mediano plazo, la región exhibe altas tasas de pobreza, economías debilitadas, ambientes degradados e inestabilidad institucional y política”.

“Transformaciones hacia una sostenibilidad deseable: Los países de la región, en su mayoría, deciden concentrar seriamente sus esfuerzos a cambiar el modelo de desarrollo actual orientándose hacia la búsqueda de un desarrollo socialmente más justo, basado en una economía sólida, y reduciendo drásticamente el costo ambiental. Los gobiernos de América Latina y el Caribe (impulsados por sus pueblos alarmados con la situación y angustiados por el futuro de sus hijos y las aspiraciones de su juventud) implementan sistemas de gobernanza centrados en la satisfacción de las necesidades humanas, en el respeto de las dinámicas propias de los sistemas sociales y ecológicos, y en un nuevo paradigma de gestión basado en la implementación de políticas adaptativas y flexibles que se articulen a la incertidumbre prevaleciente.

El consumismo, como valor por sí mismo, es paulatinamente reemplazado por principios de austeridad, sustentabilidad y armonía, distinguiendo la calidad de vida de la acumulación de bienes materiales. Se generaliza un reconocimiento del valor de los servicios ecosistémicos y su papel en el bienestar humano y salud ecosistémica. En el mediano plazo, la región exhibe una fuerte disminución de la pobreza, economías renovadas, ambientes recuperados, y estabilidad institucional”.

América Latina tiene ventajas comparativas para cambiar de trayectoria: el mayor patrimonio natural del mundo, no obstante su deterioro, y unas raíces culturales compartidas que, de movilizarse en forma articulada, podrían generar un fructífero impacto. De allí el título del libro.

P. D. Esta es una invitación para que lean el libro, al cual pueden acceder gratuitamente en mi página web.