“Sorprende que Petro, tan ambientalista, sea tan obediente con EEUU con la base militar en Gorgona”
Por: Juan Manuel Ospina | 21 de febrero 2023
Mientras el presidente afirma que invertirá USD 200 millones al año para proteger el Amazonas, es capaz de poner en riesgo esta joya ambiental por complacer a Biden
Hasta 1983 y desde 1960, la isla de Gorgona albergó un infame presidio a donde eran enviados los presos más peligrosos del país. Por decisión del presidente Belisario Betancur, este se cerró y los presos fueron trasladados a otros penales para transformar la isla en lo que debía ser: un santuario natural. Desde entonces forma parte de la red de parques nacionales.
Llama la atención que Gustavo Petro, el presidente que quiere dejar huella no solo en Colombia sino en el mundo por su vocación ambientalista, le haya aceptado al gobierno Biden, sin cortapisas, ceder parte de la isla para construir una base naval norteamericana en Gorgona.
Manuel Rodríguez, ese sí pionero del ambientalismo en Colombia, primer ministro del medio ambiente en el gobierno de Cesar Gaviria, académico reconocido y profesor universitario, político y ambientalista, conversa con Juan Manuel Ospina sobre los retos que afrontará Petro en el tema ambiental.
Juan Manuel Ospina: Hay un primer tema para la discusión ambiental, del cual se habla mucho pero no se tiene claridad, y es el tema de Gorgona, un santuario natural en donde el gobierno aceptó la instalación de una base naval norteamericana. Las críticas, claro, no se han hecho esperar.
Manuel Rodríguez: El presidente Petro es el más ambientalista de todos en su discurso, pero dentro de su gobierno tiene dos lunares, uno su política de transición enérgica y otro el tema de Gorgona. No se entiende porque Petro quiere consolidar a Colombia como potencia de la vida pero poner en riesgo la isla de Gorgona para construir un embarcadero de guardacostas norteamericanos, con toda su infraestructura. Esto es seguir instrucciones de Estados Unidos, entrar a formar parte del sistema de seguridad norteamericano; es atender una orden.
Llama la atención que sea el gobierno de Petro el que atiende este mandato sin poner objeciones; las objeciones las pone Francia Márquez, en un encuentro en Guapi en el que las comunidades afro le expresan su inconformidad con la construcción de esa base por razones sociales y ambientales, porque terminarían afectándole, restringiendo su actividad de pesca.
Desde el punto de vista ambiental, hay expertos en biología que muestran como eso genera riesgo para unos arrecifes coralinos únicos que existen en el mar que rodea Gorgona. A las fuerzas armadas en todo el mundo les gustan las islas como bases, porque les da estatus, independencia; ahora dicen que es un modesto embarcadero con el fin de controlar el narcotráfico, pero después seguirán nuevas conquistas. No hay que poner en riesgo una joya ambiental como Gorgona. No puedo entender esa línea de actuación.
JMO: ¿Cuál es el propósito que está planteando el Petro que usted define como el presidente más ambiental de todos? ¿Es un discurso no más? Esto conecta con el tema de la transición energética
MR: Petro es muy ambientalista, pero no hay que olvidar que Misael Pastrana fue quien empezó a hacer cambios con el código del medio ambiente, el primero en el mundo. Un código que sigue vigente; el gobierno Alfonso López creó en un solo Documento Compes, de un plumazo 16 parques naturales; Barco hizo una cosa extraordinaria con la región Amazónica: decretar resguardo y parque natural el 65% de la región amazónica. El cambio que hizo Barco con la protección del Amazonas fue extraordinario. No hubo un cambio más importante que el que generó Barco al reconocer la diversidad cultural de Colombia que quedó plasmado en la Constitución.
Petro ha señalado como una alta prioridad el Amazonas; ha anunciado que invertirá 200 millones de dólares al año en la protección del Amazonas; si cumple será inédito. Su programa ambiental en Bogotá fue muy ambicioso. Sin embargo, en su implementación se quedó corto. Si llega a cumplir con el tema del Amazonas pasaría a la historia en el tema ambiental. Se crearía el servicio ambiental forestal que se requiere en Colombia. Se pretende proteger los bosques, plantación de bosques, diferentes programas que tienen que ver con la protección de los bosques porque el mayor problema ambiental del país es la desforestación.
JMO: La llegada de Lula a la presidencia de Brasil marcará la pauta para la protección de la región amazónica; ni había terminado de echar el discurso cuando ya estaba actuando. No sé si Petro ya arrancó con acciones en la Amazonia. Pero me molesta esto de creer siempre que, en el pasado, en los gobiernos que lo precedieron nadie hizo nada y que todos son una porquería. Es un problema de Petro, su incapacidad para reconocer lo de los otros.
MR: En este gobierno hay mucho Adanismo, el mundo no existía antes que él. Y uno ve y no ha sido tan mala la salud de Colombia, lo dicen los estándares mundiales. Pero la ponen como un desastre; se trata de montarse sobre los hombros de lo que se ha hecho.
El tema de Lula es éste. Sube al poder y al momento nombra de Ministra de medio ambiente a Marina Silva, una líder Amazónica, una mujer brillante. Ella fue la ministra de medio ambiente en el primer gobierno de Lula y ella desplegó una acción para detener la desforestación y logró bajar la desforestación en el Amazonas; desplegó un proceso combinado con diferentes actores, entre otras usando la fuerza pública; ellos tenían control de la región a través de radares, apenas veían un incendio llegaban helicópteros con la Fiscalía y ejército y arreglaban todo.
En Brasil fue una acción masiva con enorme éxito. Los estados amazónicos le pidieron a Lula que era inaceptable ese tipo de intervención, porque sabían que los mayores eran desforestadores eran los propios gobernantes, entonces Lula le dijo a su ministra, hágale pasito y Marina renunció. Ella es una figura política muy importante, tuvo 20 millones de votos en una elección presidencial.
Hay que aprender mucho de Brasil, el ministerio del medio ambiente debe visitar a Marina Silva. Recientemente en una investigación del 2023 hay evidencia que la desforestación del Amazonas está influyendo en el clima del Tibet. Hay una sincronía entre las épocas de bastante humedad en el Tibet y las de sequía. El presidente Petro tiene razón que es una prioridad, pero vamos a ver hasta donde llega.