Manuel Rodriguez Becerra

Manuel Rogriguez Becerra

Magia en peligro

1’700.000 personas han disfrutado de ‘Magia salvaje’, que ya rompió el récord como la película colombiana más taquillera de la historia.

Por: Manuel Rodríguez Becerra

/ 18 de octubre 2015

1’700.000 personas han disfrutado de ‘Magia salvaje’, que ya rompió el récord como la película colombiana más taquillera de la historia. Almacenes Éxito, Ecoplanet y el director Mike Slee, el fotógrafo Richard Kirby y todo su equipo merecen un gran reconocimiento. Durante dos años fui testigo del entusiasmo, la obsesión y la creatividad de Martin Nova, vicepresidente de Almacenes Éxito, para sacar adelante ‘Magia salvaje’. Fue, sin duda, quien, en últimas, hizo factible su realización.

Las reacciones del público en las salas de cine no pueden ser más elocuentes, y los medios de comunicación no han escatimado elogios para este extraordinario documental. Santiago Gamboa, al destacar esa belleza única de nuestro territorio, que deslumbra al espectador, observa que con la inminencia de la paz, los colombianos ya están en posibilidad de “soñar con tocarlo, olerlo, recorrerlo de extremo a extremo, pasear debajo de los árboles amazónicos y meter la mano en sus ríos y cascadas” (‘El Espectador’, 2-10-2015)

 
Para Francisco de Roux, la película, al concientizar a los colombianos de que habitan en el segundo país con mayor riqueza en biodiversidad del mundo, debería servir también para concientizarlos sobre el imperativo ético de protegerla y sobre la necesidad de replantear el camino del desarrollo optado por la nación, que al no reconocer esa riqueza, con su fragilidad y con sus oportunidades, la está arruinando (EL TIEMPO, 8-10-2015).

El Parque Nacional de la Serranía de Chiribiquete aparece en toda su imponencia en el largometraje, un hecho que le ha permitido al presidente Juan Manuel Santos recordar que durante su primer mandato duplicó su extensión, y reiterar que su gobierno adicionará 2’500.000 hectáreas al sistema de parques nacionales, en los dos próximos años. Y si esto se realiza, pasaría a la historia como uno de los gobiernos que más han contribuido al fortalecimiento del sistema de áreas protegidas, conjuntamente con el del presidente López Michelsen, que declaró 16 parques nacionales, y el del presidente Virgilio Barco, que adicionó nueve parques, con 5’000.000 de hectáreas, incluyendo el de Chiribiquete.

Pero, al reconocer las realizaciones del presidente Santos en materia de áreas protegidas –que han contado con el acertado consejo y orientación de Julia Miranda, directora de la Unidad de Parques Nacionales Naturales desde el 2003–, hay también que recordar que el legado ambiental de un gobierno no se debe reducir a los parques nacionales. Y es que la protección de la magia de la naturaleza de Colombia incluye todo su territorio, en el cual, infortunadamente, las políticas de esta administración van a dejar un legado de destrucción y de deterioro ambiental.

La lista de políticas adversas al medioambiente del gobierno del presidente Santos es interminable. Así, por ejemplo, el director de desarrollo sostenible de la Cepal, José Luis Samaniego, subrayó recientemente (‘El Espectador’, 8-10-2015) que las políticas extractivas de Colombia son cuestionables desde la perspectiva socioambiental. Y lo más deplorable es que el Ministerio de Ambiente sea parte del problema al expedir un sinnúmero de medidas claramente antiambientales, como el reciente y absurdo decreto sobre acuicultura y especies exóticas y domesticadas.

Parecería, entonces, que la loable política de parques nacionales estuviera sirviendo al Gobierno para echar la mugre debajo del tapete. De esto deberían ser conscientes, también, todos los que han disfrutado de ‘Magia salvaje’.

Coletilla: la alcaldía de Bogotá. Votaré por Rafael Pardo. Es el mejor camino para garantizar seguridad a los bogotanos; es un gran gerente, que cumple y ejecuta con eficacia y eficiencia lo que ofrece, como lo ha demostrado con creces en su impresionante carrera pública; es un político que escucha; y es, de lejos, la mejor opción en materia de política ambiental.