Manuel Rodríguez Becerra

La incorporación de un amplio número de instrumentos económicos en la Ley 99 de 1993 -mediante la cual se creó el Ministerio del Ambiente y el Sistema Nacional Ambiental- fue una de las principales innovaciones de esta norma para la gestión ambiental en Colombia, la cual suscitó un gran interés por parte de formuladores de políticas y de académicos de América Latina. De hecho este libro lo escribimos a partir de una solicitud que nos hiciera la CEPAL para que sintentizaramos y analizaramos los orígenes y las características de esta gran innovación. En el primera parte del libro se analizan las causas que explican la pérdida de suelos, biodiversidad, bosques y aguas, en el país, como marco indispensable para entender el papel que pueden desempeñar los instrumentos económicos en detener y revertir estos procesos de deterioro ambiental y en el uso sostenible de los recursos naturales renovables. En la segunda parte, se describen y analizan los instrumentos económicos de la ley 99 de 1993, en el contexto de los objetivos y medios para el fortalecimiento institucional ambiental señalados por esta. Justamente, los autores de estas dos partes, Manuel Rodríguez y Eduardo Uribe, participaron activamente en la construcción de la ley 99 de 1993. En la tercera parte del libro Julio Carrizosa, pionero del ambientalismo en Colombia, se concentra en analizar lo programas dirigidos a combatir la deforestación y a fomentar la reforestación adelantados en la década del setenta por el INDERENA, una entidad de la cual fue su gerente; en estos programas se utilizó un conjunto de instrumentos económicos, que constiuyen un antecedente de importacia del amplio número de instrumentos previstos por la ley 99 de 1993.