Manuel Rodriguez Becerra

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La década de las ciudades sostenibles

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Un llamado inminente hacia las ciudades sostenibles fue el eje de la sexta Cátedra Abierta: Nuestro Futuro, del CODS, que contó con una clase magistral del profesor emérito de la Universidad de los Andes, Manuel Rodríguez Becerra.


Hoy un 55 por ciento de los habitantes de la tierra viven en las ciudades y en el 2030 serán un 85 por ciento, por eso la construcción de ciudades sostenibles debe considerarse una respuesta al cambio climático y al cuidado de un planeta que pide medidas urgentes.


Su impacto es tan fuerte que es en las ciudades donde se consume el 66 por ciento de energía del mundo y se consumen 700.000 botellas de plástico por minuto. Pero es también en las ciudades donde se producen 4,6 millones de muertes prematuras por contaminación del aire exterior y 780 millones de muertes por carencia de agua potable y saneamiento básico.

En Bogotá al año mueren 2.000 personas por la contaminación del aire y junto a Santiago, Lima y Ciudad de México son las ciudades latinoamericanas que superan la norma de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, Ciudad de México viene haciendo grandes esfuerzos desde 1970 que han logrado reducir en un 70 por ciento su material particulado. De hecho, contrario a lo que se cree, a la par que ha mejorado su calidad del aire también ha crecido su economía.


Rodríguez Becerra también hizo un llamado a la adaptación, frente a los sucesos que ya está generando el cambio climático. Y habló en detalle de los países en América Latina y de sus cientos de habitantes que viven en zonas vulnerables y que están expuestos a avalanchas o deslizamientos.

“Para el 2050, 800 millones de personas vivirán en ciudades donde los niveles del mar pueden subir más de medio metro”, puntualizó el profesor.

El desarrollo sostenible debe alcanzar un bienestar social, dentro de los límites impuestos. De ahí que para Latinoamérica sea importante acercarse más a la naturaleza y que las ciudades se acerquen a los ecosistemas para evitar el declive de la biodiversidad.

¿Bogotá está en riesgo?


Carolina Urrutia Vásquez, secretaria de Ambiente de Bogotá, aseguró que la ciudad es menos vulnerable que otras ciudades al cambio climático, sin embargo dijo que los fenómenos climáticos van a poner a ahorrar agua a la ciudadanía: “una cultura del agua que nos evite construir embalses en Chingaza o el Sumapaz”.

Para el profesor Rodríguez Becerra Bogotá ha defendido su estructura ecológica principal, a través de los movimientos ciudadanos y a pesar de los intereses de los urbanizadores, que han prevalecido en algunas administraciones. Un triunfo del ambientalismo que debe seguir garantizando el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de la ciudad.

Bogotá será una ciudad sostenible generando un crecimiento compacto, más incluyente y apostándole a la reducción de la pobreza. Sin olvidar medidas que incrementen su resiliencia ante el cambio climático.

“Los ciudadanos urbanos están pensando el país, por eso la sociedad debe seguirse movilizando en contra de ese asesino invisible que es la calidad del aire y que cobra miles de vidas cada año”, agregó el profesor.

Estamos ante la década de la sostenibilidad, de las ciudades sostenibles, de acuerdo con el rector de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria, quien en sus palabras pidió no construir ciudades utópicas, sino vivas donde crezcan las ideas, se multipliquen los espacios de regeneración y la sostenibilidad.

La década de las ciudades sostenibles