La Amazonía: prioridad mundial
El impacto de la deforestación de la Amazonía a nivel global comienza a ser evidenciado.
Por: Manuel Rodríguez Becerra
/ 03 de febrero 2023
La deforestación masiva de la Amazonía es causa central del declive de la biodiversidad global –en la región se ubica la cuarta parte de las especies terrestres– y genera la liberación de CO2, lo que está contribuyendo en forma sustancial al cambio climático. Además, la destrucción de la selva amazónica conlleva la destrucción de culturas indígenas milenarias, un patrimonio de la humanidad cuya importancia las sociedades urbanas no parecen entender.
Las estimaciones sitúan el nivel actual de deforestación de la Amazonía en un 17 por ciento. Si se deforesta entre el 20 y el 25 por ciento, el sistema selvático transitaría, como consecuencia de la pérdida de humedad, hacia ecosistemas no forestales, hacia un proceso de sabanización en el este, sur y centro de la región. Ante la incertidumbre sobre la ubicación de este punto de inflexión (tipping point), es imperativo detener la deforestación y adelantar una restauración masiva que coloque el área sin bosque de la gran cuenca muy por debajo del 20 %.
La deforestación de la Amazonía está causando, así mismo, la desestabilización del ciclo del agua no solo en el continente americano, sino también a nivel global, un fenómeno que se agravaría profundamente con la transgresión del punto de inflexión. Sobre el particular Gabriel Poveda, científico colombiano vinculado al Panel Intergubernamental de Cambio Climático, la máxima autoridad científica en la materia, señala:
“Así como existen ríos sobre la superficie del terreno, también hay ríos atmosféricos (ríos voladores) sobre Suramérica. Se trata de corrientes de vientos que transportan grandes cantidades de vapor de agua y que se nutren de la evaporación del océano Atlántico y de la evapotranspiración del bosque amazónico. La deforestación reduce el caudal de los ríos aéreos por menor evapotranspiración del bosque y menor reciclaje de la lluvia […].Muchas ciudades y pequeñas poblaciones localizadas en los Andes dependen del agua atmosférica importada desde la baja Amazonía, de tal manera que la deforestación atenta contra la disponibilidad de agua para ciudades como Bogotá, Quito, La Paz e incluso Lima”.
La desestabilización de los ríos aéreos ya se está presentando: así, por ejemplo, la grave sequía acaecida en São Paulo en 2014 fue atribuida por Antonio Nobre –el científico brasilero que ha hecho mayores contribuciones al entendimiento de la Amazonía– a la deforestación de la gran cuenca que se localiza a 3.700 kilómetros de aquella megalópolis.
El impacto de la deforestación de la Amazonía a nivel global comienza a ser evidenciado, como se registra en los resultados de una reciente investigación liderada por Teg Lieu y Dean Chen, de Beijing Normal University (Nature, 2023). Encontraron que está influyendo en el clima en la meseta Tibetana, a más de 15.000 kilómetros de distancia.
La meseta Tibetana es la meseta más grande y más alta del mundo, con una altitud promedio de más de 4.000 m, de la cual fluyen diez de los principales ríos de Asia, que proporcionan agua a más de 1.500 millones de personas. Los investigadores pudieron rastrear cómo en la medida en que ha avanzado la deforestación en la Amazonía se ha afectado el clima en la meseta del Tíbet, a partir de datos que abarcan el período 1979 a 2019. Este hallazgo sugiere que si se alcanza el punto de inflexión en la deforestación de la Amazonía se podría crear un punto de inflexión en el Tíbet, en el que las temperaturas y precipitaciones se verían afectadas de forma permanente.
La lucha contra la deforestación de la selva amazónica es una prioridad global y será el producto, principalmente, de la acción de los ocho países que la comparten. Los presidentes Lula y Petro han anunciado ambiciosas políticas para el efecto, pero necesariamente se requerirán políticas similares en los otros países de la región y una masiva cooperación internacional, como lo han reclamado los dos jefes de Estado en virtud de lo que la Amazonía significa para el planeta.