Manuel Rodriguez Becerra

Manuel Rogriguez Becerra

Eco-S.O.S y avifauna

A partir de este mes, y durante los próximos años, un oso, uno de los íconos de la imaginación infantil, comandará una expedición…

Por: Manuel Rodríguez Becerra

/ 8 de mayo 2009

A partir de este mes, y durante los próximos años, un oso, uno de los íconos de la imaginación infantil, comandará una expedición en la cual participarán cientos de miles de niños con el propósito de indagar por qué el panal, fuente de su miel predilecta, se secó y por qué las abejas desaparecieron del bosque. Pero, infortunadamente, la historia de las abejas, y de la infelicidad que está produciendo en la vida de este oso, no pertenece al mundo de la ficción sino que se trata de un fenómeno que, como tantas otras tragedias ambientales, está ocurriendo en muchos lugares de la Tierra como consecuencia de nuestra propia estulticia.

La expedición conducirá a los niños a los más diversos confines del planeta, desde una megaciudad hasta el fondo del mar, pasando por la alta montaña, el desierto, los glaciares marinos y el bosque tropical. Y allí dialogarán, entre otros, con un jaguar, una maestra, un pulpo, un científico y un chamán, a quienes encontrarán muy atareados en el intento de resolver graves problemas que los aquejan, como la desertificación, la pobreza, la contaminación marina y del aire, la escasez de agua, el calentamiento global, la deforestación y el consumo desbocado.

Los niños y el oso no solamente recibirán claves de sus anfitriones para tratar de resolver el misterio de las abejas sino que, además, tendrán el reto de entender las causas de estos problemas que no conocían, o acaso presentían, y de ofrecer posibles soluciones para enfrentarlos, en particular aquellas que podrán desplegar en su vida cotidiana.

Los niños harán su viaje a través del libro Eco-S.O.S (Villegas Editores), mediante los creativos textos de María Villegas y Jenie Kent, y las bellas ilustraciones de Laura Osorno. Es una obra que, además, incorpora variados cuentos cortos, juegos y ejercicios, y se complementa, en Internet, con múltiples materiales interactivos. Se trata de una especie de acto de filantropía ambiental de María Villegas y de su padre, Benjamín Villegas, que por fortuna ha encontrado eco en 15 empresas colombianas que han aportado recursos para poner esta obra a disposición de un amplio número de colegios de bajos recursos económicos.

Y, en materia de libros ambientales, por estos días he tenido, también, la oportunidad de disfrutar de otra magnífica obra, recientemente publicada: ‘El país de las aves, Colombia’ (Gamma Editores), de Lucía Jaramillo de Olarte. Constituye algo así como un fascinante viaje de observación de esta gran riqueza natural a través de la fina lente de su autora, que nos ha entregado las más bellas fotografías de aves de nuestro país que, quizá, se hayan publicado hasta la fecha. Encontramos 330 aves en su medio natural, en lugares que Lucía Jaramillo ha visitado durante 28 años, para dar rienda suelta a una afición que se le acabó convirtiendo en pasión, y cuyos frutos ahora comparte. Como lo afirma la autora, la obra no tiene pretensiones científicas, pero intenta, sí, “mostrar la importancia, la riqueza y el esplendor de nuestra avifauna, clasificada en nueve ecosistemas muy representativos de la biodiversidad colombiana”. Y no se trata de una exageración, puesto que las 1.874 especies de aves que habitan en nuestro territorio, sumadas a las 180 especies migratorias, hacen de Colombia el país más rico en diversidad de aves del mundo.

Quienes no hayan tenido interés por las aves, es muy probable que después de observar las milagrosas fotografías y de leer los textos que las acompañan comiencen a apreciar y a defender este enorme patrimonio natural de Colombia, cuya integridad se encuentra hoy tan gravemente amenazada. En últimas, Lucía Jaramillo hace un convincente S.O.S. para que agudicemos la sensibilidad y la responsabilidad por nuestra avifauna y por nuestro medio ambiente, que es el mismo S.O.S. que hace María Villegas con su magnífico libro dirigido a los niños.