‘Colombia puede aportar alimentos al mundo’, según Manuel Becerra, ex ministro de Medio Ambiente
En la Orinoquia hay una oportunidad para responder a la demanda mundial de comida, opina científico
Colombia tiene la oportunidad inmensa de contribuir a satisfacer la gigantesca demanda mundial de alimentos, que se estima se duplicará en los próximos años, mediante la explotación adecuada y ambientalmente amigable de la Orinoquia, que forma parte de la última gran frontera agrícola del planeta.
Ese será uno de los planteamientos que hará Manuel Rodríguez Becerra, ex ministro del Medio Ambiente, en el foro Los temas más relevantes de los próximos 100 años, que se realizará este viernes, como parte de la celebración del primer siglo de vida de EL TIEMPO.
El punto, dirá el experto ambientalista, es cómo aprovechar esa oportunidad: si expandiendo esa frontera o transformando territorios de vocación agrícola de manera ambientalmente amigable para garantizar que esos alimentos puedan producirse en el largo plazo. “Este es un reto extraordinario”, observó Rodríguez Becerra.
En el panel, titulado ‘¿Es inevitable la tragedia ambiental?’, señalará que todos los científicos en el mundo reconocen que el planeta está ante un cambio global ambiental irreversible, que puede tener diferentes escenarios posibles, y que incluye el cambio climático, “un hecho que no podemos cambiar”.
Lo que tiene que hacer el mundo, agregó, es tratar de mitigar el cambio y comenzar a aprender cómo gestionarlo, que también se expresa en la enorme contaminación de los mares y de las aguas continentales y en el declive de la biodiversidad.
Si se va a transformar la Orinoquia para responder a la demanda alimentaria, hay que asegurar que el ciclo del agua se mantenga saludable más que hoy y hacerla sin destruir valores muy importantes de la biodiversidad en la región. Se necesita el conocimiento científico y tecnológico para desarrollar más la investigación.
Recordó que la mayor cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten en Colombia y Brasil provienen del uso del suelo, no solo por la deforestación, sino por las tecnologías agrícolas. Por lo tanto, se requiere mucha investigación para asegurar que la nueva agricultura se haga en forma amigable con el ambiente y baja en ese tipo de emisiones.
11 de febrero. Cámara de Comercio de Bogotá, sede Salitre, avenida Eldorado No. 68D-35, a partir de las 8:30 a.m.
Nuevas tecnologías agrícolas
En el panel que compartirá con Marina Silva, uno de los símbolos del ambientalismo mundial, y el argentino Raúl Estrada, que presidió el proceso de negociaciones que llevó a la firma del Protocolo de Kioto, Rodríguez les dirá a los asistentes al Foro que “hoy no se puede ver la protección ambiental independiente de la producción. Tenemos que ir adaptándonos a las consecuencias del cambio climático, a la pérdida de biodiversidad y generar tecnologías agrícolas para mitigarlo, hacer una gran oferta de alimentos y aprovechar la oportunidad que tiene Colombia para su desarrollo en ese campo”.
En cifras
Cerca de 1.889 millones de dólares fue el registro de las exportaciones colombianas de bienes agrícolas entre enero y noviembre del 2010, 0,9 por ciento más que un año atrás.