En 1994, tuvimos la iniciativa, conjuntamente con Cristian Samper, de crear el Centro Andino para el Desarrollo Sostenible. La Fundación para la Educación Superior era, entonces, una de las organizaciones no gubernamentales más fuertes del país con actividades en los campos social y ambiental; tenía una gran base para su soporte económico pues era propietaria de una existosa entidad financiera de su mismo nombre. Cristian había sido director del Programa Ambiental de la FES y cuando se creó el Ministerio del Medio Ambiente fue mi principal asesor en materia de biodiversidad. Como se observa en el folleto adjunto la idea era muy ambiciosa: crear un centro de pensamiento para los países andinos sobre el desarrollo sostenible. La FES consideró este proyecto como prioritario y decidió que su financiación estaría a su cargo. Para la FES era una oportunidad de proyectarse a nivel internacional. Este soporte nos aseguraría la independencia y la posibilidad de apalancar recursos con entidades nacionales e internacionales. Adelantamos, bajo mi dirección y con la secretaría ejecutiva de Paula Caballero, un conjunto de actividades tal como se lee en el folleto de divulgación. Los sueños se vieron de un momento a otro frustrados: el negocio financiero de la FES quebró en la crisis económica de finales del siglo pasado y con ello desapareció la financiación central del Centro. No fue posible conseguir recursos que sustituyeran los que aportaría la FES. ¿De alguna manera era un proyecto muy adelantado para su tiempo? Difícil juzgarlo. Lo cierto es que 25 años después tuve la oportunidad de ser co-fundador del Centro de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible de América Latina y el Caribe (CODS). Cristian Samper ha tenido una brillante carrera en el campo del desarrollo sostenible a nivel internacional. Paula Caballero como alta funcionaria de la Cancillería de Colombia fue actor central en que se concibieran y adoptaran los ODS por las Naciones Unidas.