Bienvenida la concesión de servicios eco-turísticos
Por: Manuel Rodríguez Becerra. Portafolio | 19 de abril 2005
Bienvenida la política de concesión de servicios eco-turísticos en los Parques Nacionales de Colombia puesta en marcha por el actual gobierno. Transcurrieron cerca de doce años para que la Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales del Ministerio del Ambiente finalmente tomara una decisión tantas veces anunciada! Es un indicador de las dificultades para diseñarla y adoptarla, y habla bien de su actual directora Julia Miranda que tuvo el valor de hacerlo, con el indispensable apoyo de la Ministra Sandra Suárez.
Bienvenida la política de concesión de servicios eco-turísticos en los Parques Nacionales de Colombia puesta en marcha por el actual gobierno. Transcurrieron cerca de doce años para que la Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales del Ministerio del Ambiente finalmente tomara una decisión tantas veces anunciada! Es un indicador de las dificultades para diseñarla y adoptarla, y habla bien de su actual directora Julia Miranda que tuvo el valor de hacerlo, con el indispensable apoyo de la Ministra Sandra Suárez.
Desde principios de los años noventa, en el contexto de la reforma ambiental entonces adelantada, se comenzó a considerar la necesidad de promover el ecoturismo en los parques, y se proyectó implementar la modalidad de otorgar en concesión algunas de las operaciones ecoturísticas, dado que este instrumento se encontraba incorporado en la normatividad de las áreas protegidas desde 1977. Por qué las concesiones? La experiencia de muchos años era, ya desde entonces, prueba suficiente sobre la gran incapacidad de la Administración de Parques para ofrecer unos servicios adecuados de hospedaje y atención a sus visitantes, incluyendo diversos servicios como el de guianza. No es de extrañar. La Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales no tiene la vocación para ser un buen hotelero y operador de las diversas actividades ecoturísticas, todas las cuales requieren hoy de servicios altamente especializados, y la construcción y mantenimiento de infraestructuras que conllevan altas inversiones.
La razón de ser de la Unidad Administrativa Especial de Parques Nacionales es velar por la conservación y buen uso de las áreas del Sistema, que incluye diversas actividades que van desde el control de carácter policivo, hasta el trabajo con los grupos étnicos que habitan en su interior, pasando por los imperativos programas de investigación y educación. Entre sus responsabilidades se encuentra también la de proveer a los visitantes recreación compatible con los objetivos de las áreas y promover y facilitar el ecoturismo. Los recursos económicos con los cuales cuenta son, y serán siempre, escasos para desarrollar con solvencia todas estas actividades en las 50 áreas protegidas que ocupan cerca del 9 por ciento del territorio continental del país. Para realizarlas se requiere que se adelanten las más diversas alianzas: con las universidades y otros centros del conocimiento para promover y adelantar proyectos de investigación y educación; con las comunidades para que estas se beneficien y cooperen en la protección los parques; con la policía ambiental para que colabore en la difícil tarea de vigilarlos; y, con el sector privado, para que contribuya a la compleja operación de proveer diversos servicios a cientos de miles de turistas. El sistema de concesiones incorpora, entre otras actividades, el alojamiento en diferentes modalidades; venta de alimentos y bebidas; observación de la flora y fauna mediante recorridos por diversos senderos; y venta de productos artesanales de las comunidades. Los concesionarios se comprometen a ampliar la infraestructura requerida por estas actividades, acorde con el paisaje, y a respetar las normatividad que rige el sistema de parques. Naturalmente deberá pagar a Parques Nacionales un canon que será invertido en los programas de conservación. La Unidad de Parques Nacionales mantiene plenamente sus funciones de administración, control y vigilancia de las áreas, que incluye el seguimiento de las actividades ecoturísticas a partir del plan de manejo de cada unidad.
La política de concesiones está siendo materia de debate público, a similitud de lo que ha ocurrido con otras iniciativas en las áreas protegidas, un hecho sano y necesario dado su singular valor y el imperativo de la transparencia. Precisamente el año pasado se suscitaron fuertes controversias sobre los proyectos de fumigar los cultivos ilícitos en los parques nacionales y entregar estas áreas protegidas a los departamentos. Por fortuna parecen por el momento archivadas. Así, el sistema de parques nacionales de Colombia mantiene, a similitud de los más sólidos del mundo, su carácter nacional y centralizado que es, precisamente, una de las garantías necesarias para que se pueda efectuar un debido control de la política de concesiones que se está iniciando.
La experiencia internacional de otros países en desarrollo que nos llevan años luz en materia de ecoturismo (ej. Kenia, Botswana, Costa Rica), nos indica que la modalidad de concesiones es un camino correcto y promisorio. Naturalmente la puesta en marcha de esta política debe ser gradual con el fin de ir aprendiendo de los éxitos y errores. En últimas, su efectividad se deberá medir en términos de su contribución al acceso amplio de la ciudadanía a este patrimonio público, al beneficio a las comunidades asociadas, y, a la protección de unos ecosistemas naturales únicos, siendo esta última la razón misma de su existencia.